TOCAR FONDO PARA DESCUBRIR(SE)

La sensación de tocar fondo es como quedarte sin aire bajo el agua. Si no intentás salir de ese lugar te ahogas. 
Cuando no hay más abajo sólo queda subir, decían. Dicen. 
Por momentos podés salir a la superficie y dar bocanadas de aire te ayuda a seguir. 
A veces te volvés a hundir. Salís. Y así. Un tiempo así. 
No era eso que pensaba lo que me rompió. Venía rota de antes. Esa pieza que se movió sólo me recordó la misma sensación.
Hablé. 
Me animé a viajar. 
El mar cerró algunas heridas. Su inmensidad lo achica todo o lo engrandece o lo acomoda. No sé. 
Volé. Bajé. Me perdí. Conocí. Caminé. Me enamoré. Pensé. Disfruté. Me excedí. Lloré. Frené. Me descubrí. Volví. Fuí. Soy. 
Pasó el tiempo. Mucho tiempo. Poco tiempo.
Ya no juzgo la intensidad o el desgano. 
La ansiedad viene conmigo. No es una amiga, pero tampoco es un mounstro. 
La perspectiva cambia constantemente y lo permito. Un día a la vez. Vamos viendo. 
Cada tanto me gusta volver a tocar fondo, aunque sólo para ver pececitos de colores.

Comentarios

Entradas populares de este blog

MI ABUELO

QUIERO SER DE FRUTILLAS Y DE CEREZAS